La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas de Alicante, en relación con la polémica generada en nuestra ciudad por los proyectos de instalación en el Puerto de una planta de Bio-Diesel y de nuevos depósitos de combustible, manifiesta lo siguiente:
1º. Saludar las iniciativas ciudadanas que se están movilizando contra estos Proyectos, señal que la ciudadanía no está en la situación de resignación y pasividad que se le suponía. Recordar al mismo tiempo nuestra Declaración de Intenciones fundacional por la que la PIC “preferirá siempre asumir cuestiones que afecten al conjunto de la Ciudad, y no incidir preferentemente en aquellas sobre las que intervienen activamente otros colectivos”. La PIC entiende que la actual organización ciudadana sobre este tema le exime de asumir cualquier protagonismo.
2º. Debemos reiterar nuestra denuncia que, también en esta ocasión, la dinámica propia de las instituciones políticas alicantinas, hoy por hoy, impide que los ciudadanos/as tengan un conocimiento suficiente y anticipado de los grandes temas en debate. Es obvio que, en estos casos, no basta una mera publicación en un diario oficial, debiéndose aplicar de manera inmediata el Convenio sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia medioambiental, hecho en Aarhus (Dinamarca), el 25 de junio de 1998, y que es jurídicamente vinculante en España desde su fecha de publicación en el BOE, 16 de Febrero de 2005.
3º. El puerto como espacio ajeno a la ciudad y al margen de sus intereses.
Hoy por hoy, todo lo que pasa por el puerto parece pertenecer a otro planeta y llevarse a cabo al margen de la ciudad. Ya sean espacios de ocio, aparcamientos, muelles, operaciones Paso del Estrecho, tiendas, amarres, ampliaciones, o instalaciones industriales como las que se proyectan. Recordemos que una de las operaciones urbanísticas más importantes que están previstas, el Palacio de Congresos, forma parte también de una operación de permuta, construcción y recalificación de terrenos donde también aparece implicado el puerto. La cuestión es que la ciudad no puede seguir de espaldas y al margen de lo que ocurra en su puerto y en sus terrenos, y este, no puede seguir diseñando y autorizando actuaciones de todo tipo como si de un pequeño reino de Taifas se tratara, sin considerar los intereses, los usos, las relaciones y el propio futuro de Alicante. La Autoridad Portuaria, en la que está representado y son corresponsables el propio Ayuntamiento, así como la Generalitat y el Gobierno del Estado, no debe actuar al margen de los intereses globales del municipio.
Se trata en definitiva de, en palabras de José Ramón Navarro Vera, responder al reto de compaginar el aumento de la competitividad de un puerto con el incremento de la calidad del entorno urbano de la ciudad que lo acoge.
La PIC exige que el tratamiento, la planificación y el desarrollo de todas las actuaciones en el puerto se hagan desde una visión integrada de la ciudad.
4º. Planta de Bio-Diesel
El BioDiesel puede ser una alternativa ecológica de combustible que, además, permitirá reducir nuestra dependencia (económica y política) del petróleo y utilizar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente, al tiempo de poder avanzar en el cumplimiento del Protocolo de Kioto. Puede ser también un apoyo para la agricultura. El Ayuntamiento y los demás Organismos oficiales deberían dar ejemplo utilizándolo en el transporte público y en sus propios vehículos.
Ahora bien, podríamos preguntarnos si en la ciudad no hay otro lugar más adecuado para instalar una planta industrial de esta naturaleza, pese a la autorización ambiental integrada con la que cuenta, dado su impacto en la fachada marítima, y si la ausencia de terrenos y parques industriales más apropiados promovidos por el Ayuntamiento reduce únicamente al puerto como único lugar para albergar iniciativas de todo tipo.
El problema no es la planta de BioDiesel, sino la inexistencia de terrenos adecuados para albergar iniciativas industriales adecuadas en la ciudad, como síntoma del pasotismo de un Ayuntamiento que no ha hecho nada en esta materia, ni en otras, y ni siquiera ha sido capaz de tramitar el nuevo Plan General en el que se contemplaran también estas cuestiones.
5º. Los otros Depósitos.
Es una inconsecuencia haber desmantelado los depósitos de CAMPSA, con un importante coste e indemnizaciones, alegando su peligrosidad para la ciudad, y volver a instalar nuevos depósitos de carburante. La PIC se manifiesta radicalmente en contra de esta posibilidad y apoyará cuantas movilizaciones se realicen para oponerse a esta instalación.
1º. Saludar las iniciativas ciudadanas que se están movilizando contra estos Proyectos, señal que la ciudadanía no está en la situación de resignación y pasividad que se le suponía. Recordar al mismo tiempo nuestra Declaración de Intenciones fundacional por la que la PIC “preferirá siempre asumir cuestiones que afecten al conjunto de la Ciudad, y no incidir preferentemente en aquellas sobre las que intervienen activamente otros colectivos”. La PIC entiende que la actual organización ciudadana sobre este tema le exime de asumir cualquier protagonismo.
2º. Debemos reiterar nuestra denuncia que, también en esta ocasión, la dinámica propia de las instituciones políticas alicantinas, hoy por hoy, impide que los ciudadanos/as tengan un conocimiento suficiente y anticipado de los grandes temas en debate. Es obvio que, en estos casos, no basta una mera publicación en un diario oficial, debiéndose aplicar de manera inmediata el Convenio sobre el acceso a la información, la participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia medioambiental, hecho en Aarhus (Dinamarca), el 25 de junio de 1998, y que es jurídicamente vinculante en España desde su fecha de publicación en el BOE, 16 de Febrero de 2005.
3º. El puerto como espacio ajeno a la ciudad y al margen de sus intereses.
Hoy por hoy, todo lo que pasa por el puerto parece pertenecer a otro planeta y llevarse a cabo al margen de la ciudad. Ya sean espacios de ocio, aparcamientos, muelles, operaciones Paso del Estrecho, tiendas, amarres, ampliaciones, o instalaciones industriales como las que se proyectan. Recordemos que una de las operaciones urbanísticas más importantes que están previstas, el Palacio de Congresos, forma parte también de una operación de permuta, construcción y recalificación de terrenos donde también aparece implicado el puerto. La cuestión es que la ciudad no puede seguir de espaldas y al margen de lo que ocurra en su puerto y en sus terrenos, y este, no puede seguir diseñando y autorizando actuaciones de todo tipo como si de un pequeño reino de Taifas se tratara, sin considerar los intereses, los usos, las relaciones y el propio futuro de Alicante. La Autoridad Portuaria, en la que está representado y son corresponsables el propio Ayuntamiento, así como la Generalitat y el Gobierno del Estado, no debe actuar al margen de los intereses globales del municipio.
Se trata en definitiva de, en palabras de José Ramón Navarro Vera, responder al reto de compaginar el aumento de la competitividad de un puerto con el incremento de la calidad del entorno urbano de la ciudad que lo acoge.
La PIC exige que el tratamiento, la planificación y el desarrollo de todas las actuaciones en el puerto se hagan desde una visión integrada de la ciudad.
4º. Planta de Bio-Diesel
El BioDiesel puede ser una alternativa ecológica de combustible que, además, permitirá reducir nuestra dependencia (económica y política) del petróleo y utilizar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente, al tiempo de poder avanzar en el cumplimiento del Protocolo de Kioto. Puede ser también un apoyo para la agricultura. El Ayuntamiento y los demás Organismos oficiales deberían dar ejemplo utilizándolo en el transporte público y en sus propios vehículos.
Ahora bien, podríamos preguntarnos si en la ciudad no hay otro lugar más adecuado para instalar una planta industrial de esta naturaleza, pese a la autorización ambiental integrada con la que cuenta, dado su impacto en la fachada marítima, y si la ausencia de terrenos y parques industriales más apropiados promovidos por el Ayuntamiento reduce únicamente al puerto como único lugar para albergar iniciativas de todo tipo.
El problema no es la planta de BioDiesel, sino la inexistencia de terrenos adecuados para albergar iniciativas industriales adecuadas en la ciudad, como síntoma del pasotismo de un Ayuntamiento que no ha hecho nada en esta materia, ni en otras, y ni siquiera ha sido capaz de tramitar el nuevo Plan General en el que se contemplaran también estas cuestiones.
5º. Los otros Depósitos.
Es una inconsecuencia haber desmantelado los depósitos de CAMPSA, con un importante coste e indemnizaciones, alegando su peligrosidad para la ciudad, y volver a instalar nuevos depósitos de carburante. La PIC se manifiesta radicalmente en contra de esta posibilidad y apoyará cuantas movilizaciones se realicen para oponerse a esta instalación.
