martes, 21 de octubre de 2008




ASAMBLEA ANUAL EXTRAORDINARIA

Cada inicio de Curso realizamos una Asamblea Extraordinaria en la que analizamos las perspectivas más importantes para Alicante.

LA SITUACIÓN DE LA CIUDAD: CRISIS ECONÓMICA Y ESTANCAMIENTO POLÍTICO

1.1.-En el Documento de la Asamblea Anual del Curso pasado indicábamos nuestra preocupación por la crisis económica, y por sus repercusiones sociales, que se cernía sobre Alicante. Hoy, desgraciadamente, se ve absolutamente confirmada la idea. Aun careciendo de datos contrastados, conocemos bastante de la realidad como para afirmar que nos hemos asentado en una importante crisis. Es cierto que ésta no se produce sólo en Alicante, pero lo esencial es que analicemos y comprendamos las formas concretas que la crisis adoptará en nuestra ciudad, sólo de esta manera se podrán minimizar sus efectos y contribuir a que su superación se produzca cuanto antes y del mejor modo posible. La PIC sólo puede hacer algunas reflexiones, pero podemos y debemos exigir a las fuerzas políticas que conviertan la cuestión en eje central de su actuación y propuestas, así como apelar a grupos ciudadanos, especialistas, profesionales y medios de comunicación para que contribuyan al debate y búsqueda de soluciones.

1.2.- Podemos predecir que la crisis será comparativamente más grave en Alicante que en otros lugares por la rigidez de su modelo productivo, esencialmente confiado, en los últimos años, en el mercado inmobiliario que está siendo el centro de la misma crisis. Ello significa, ante todo, apreciar que esos años han sido una etapa perdida para promover políticas activas para la diversificación económica local, así como para multiplicar el destino de las inversiones. Años perdidos, también, para la incorporación de Alicante a la economía del conocimiento y para su identificación y posicionamiento en el nuevo mapa de ciudades que se ha ido gestando. La crisis inmobiliaria no afecta sólo a ese sector, sino que se extienda a otros, como el pequeño comercio, con una estructura muy susceptible de sufrir las restricciones en el consumo, y lo mismo podemos decir de otros sectores como los ligados a la automoción, etc. Por otra parte, la ausencia de incentivos a la economía industrial está suponiendo el cierre de fábricas y otras empresas. En cuanto a los ingresos turísticos aún es pronto para aventurar el futuro, pero no parece demasiado halagüeño. En este panorama sólo aparecen dos datos relativamente alentadores: la elaboración de Planes Estratégicos a cargo de la Cámara de Comercio e instituciones públicas y el Parque Tecnológico y la ampliación de la UA. Sin embargo esos Planes Estratégicos –pedidos siempre por la PIC- todavía han de definirse mejor, siendo inoportuna su dispersión. El Parque Tecnológico todavía no ha encontrado un impulso decidido por los poderes locales y autonómico. Por lo demás, cada día es más evidente que las políticas centradas en el término municipal alicantino, sin perspectiva metropolitana, carecen de sentido.

1.3.- El anárquico modelo inmobiliario, desarrollado en los últimos años sin una visión de conjunto de la ciudad, sin atender a otras consideraciones que no fuera la ganancia inmediata de unos pocos, con sospechas de albergar comportamientos corruptos y sin aplicar criterios de sostenibilidad, es indisociable de la forma específica de crisis económica actual. Al absorber inversiones inmoderadamente y al dibujar una ciudad de ricos junto a una ciudad destinada al olvido, ha impedido la modernización global de Alicante y ha generado en el tejido ciudadano insolidarios mensajes de “todo vale”, de falta de aprecio por el patrimonio heredado y de hábitos de diálogo y transparencia. Al final del periodo alcista comprobamos que la gran promesa, o sea, la satisfacción de las necesidades de vivienda, ha quedado insatisfecha. Ello revela que no se ha atendido a la necesidad, sino a la demanda, que no es lo mismo, lo que ha favorecido comportamientos especulativos e inviables para el futuro. Por ello, los intentos de proseguir con el modelo, cuyo mejor ejemplo es el empecinamiento en el Plan Rabassa, no obedecen a ninguna lógica de interés público, ya que la demanda de vivienda se ha reducido bruscamente. Nos encontramos, pues, con residuos del ciclo anterior y con el intento de algunos empresarios de controlar suelo para extorsionar el futuro de la ciudad y para estar en la mejor situación de salida cuando el ciclo vuelva a ser positivo. Por todo ello hay que renunciar la mito de que la crisis, al menos, trae el fin del modelo desarrollista de crecimiento: sin duda algunos pésimos empresarios desaparecen del mercado pero otros se ajustan y encastillan en sus métodos de capitalismo de municipio, y los poderes públicos, incapaces de imaginar alternativas, no sólo tratan de proseguir con la misma dinámica sino que, gozosa y estúpidamente, se suman la fiesta con propuestas de miles de viviendas, en torres a desarrollar junto a equipamientos o infraestructuras urbanas como el Palacio de Congresos en La Sangueta o en el soterramiento de las vías.

1.4.- Pero la crisis no puede reducirse a cálculos generales, sino que, precisamente en el ámbito urbano, es donde alcanzan pleno significado e intensidad sus repercusiones humanas concretas. No es aventurado predecir que, en una medida que aún no podemos saber, pero que será muy preocupante, el desempleo va a azotar a los trabajadores y trabajadoras en Alicante y que se incrementará el número de personas bajo umbrales de pobreza. Igualmente hay que advertir que el crecimiento de la desigualdad no se hará de manera lineal, sino que afectará de manera especial a aquellos segmentos de la población que estaban ya en peores situaciones de partida –mujeres, mayores, jóvenes…-. Especial mención merecen los inmigrantes que, atraídos por la bonanza económica, pueden encontrarse ahora muy desasistidos. Con independencia de otras consideraciones hay que insistir en que esta dinámica es, a la vez, causa y efecto, de la dualidad urbana promovida en Alicante en los últimos años, que ha modificado las expectativas de rentabilizar la vivienda –en muchos casos la única propiedad significativa- según su ubicación, que ha promovido la marca de exclusión que significa vivir en ciertos barrios, así como la emergencia de fenómenos de chabolismo vertical o la desigualdad en el acceso al transporte o a servicios públicos. Por todo ello la PIC considera urgente: A) Elaborar planes específicos de atención a personas y grupos particularmente afectados por la crisis. B) Atender de manera preferente en las políticas urbanísticas y de vivienda a la atenuación y superación de la creciente desigualdad, con planes integrales urgentes para ciertas zonas. C) Promover una movilización de las conciencias en pro de la solidaridad activa con los más desfavorecidos, con propuestas políticas, sociales, campañas de información, etc.

1.5.- Advertir sobre las más preocupantes dimensiones de la crisis, y ubicar estas reflexiones en el centro de las actuaciones y propuestas de la PIC para este Curso, no significa negar la posibilidad de esperanza. Pero no una esperanza abstracta y publicitaria, sino una esperanza construida o, lo que es lo mismo, la obligación asumida desde posiciones críticas de formular propuestas generales que, configurando un espacio público solidario, contribuyan a mejorar las expectativas, reconstruir el tejido social y generar instrumentos de salida positiva de la crisis. Desde este punto de vista la acción preferente de la PIC se orientará: A) Promover áreas de conocimiento, diálogo y acuerdo sobre la realidad de la crisis, impidiendo su ocultamiento y permitiendo la emergencia de alternativas; con convocatorias a todos los sectores y grupos sociales. B) Continuar explicando públicamente los vínculos entre la forma concreta de la crisis, el modelo de crecimiento y la forma de la ciudad. C) Buscar definiciones estratégicas y consensos ciudadanos en torno a la incorporación de Alicante a las dinámicas de la globalización, desde el punto de vista preferente de su integración en la economía del conocimiento, de la preservación del patrimonio heredado como seña de identidad para el futuro, así como de su renovación urbanística, paisajística y arquitectónica y de la ubicación de Alicante en las nuevas redes de ciudades. D) Contribuir a generar mayorías sociales favorables a valores de solidaridad.

1.6.- La realidad política de la ciudad sigue siendo átona. Se puede afirmar que ni desde el gobierno local, ni desde la oposición, están apareciendo propuestas creíbles y eficaces para abordar la crisis en todas sus dimensiones. El panorama es muy preocupante, y las promesas incumplidas y las contradicciones acumuladas no pueden ocultarse con acciones puntuales como la celebración de la Volvo Race. A falta de definiciones claras, el modelo del PP sigue siendo el de estirar de la ya rota cuerda del beneficio inmobiliario, sabiendo que ello es imposible, salvo en los términos de favorecer a unos pocos a los que antes hemos aludido. Y ello con un más que sombrío panorama en la fiscalidad municipal. Esto, en conjunto, augura restricciones a los servicios públicos y en acciones que promuevan la solidaridad y equidad. El gobierno local sigue estando desligado de la promoción de la economía real fuera del ladrillo, e insensible a los requerimientos ciudadanos en materias tales como el futuro del puerto, la mejora del transporte público, la generación de condiciones de mejora paisajística y de cuidado del medio ambiente, etc.

1.7.- En esta dinámica la dimisión de Luis Díaz Alperi no supone un cambio trascendental. Hemos calificado la gestión de Alperi como la más nefasta de los periodos democráticos de Alicante. En ella hemos asistido a un crecimiento que pasará facturas por décadas, así como a déficits integrales en el modelo urbano y en su proyección futura a los que aludimos antes. Ha sido el Alcalde de la sospecha y de la degradación de la transparencia y del diálogo ciudadano. Nadie como él, con su autosatisfacción, representa mejor las tendencias a la desigualdad, a la entronización de la ignorancia, a la improvisación y, en definitiva, al atraso de Alicante respecto de otras ciudades, incapaz de aprovechar el ciclo alto de la economía para diseñar un futuro mejor. Nunca ha pretendido liderar la sociedad alicantina y ha preferido ser el representante de una élite antes que de los intereses comunes. Las realizaciones hechas en su mandato se deben a otras administraciones y ni siquiera éstas se han producido con plena eficacia y consenso ciudadano. Seguimos sin saber las circunstancias concretas de su dimisión –turbio hasta el final- pero, desde luego, no obedecen a ningún criterio de beneficio de la ciudad, que abandona en el momento en que la crisis avanza. A su sucesora, Sonia Castedo, sólo se le conoce la virtud de ser alumna leal a Alperi, por lo que estamos legitimados para aventurar una etapa presidida por la continuidad y, probablemente, por algunas luchas intestinas para garantizarse su permanencia futura en el cargo. Ahora bien, lo dicho hasta aquí no debe hacernos olvidar que Castedo imprimirá un estilo de actuación muy distinto del de Alperi: probablemente pondrá el énfasis en un populismo e hiperactividad que la hará más correosa, con menos flancos débiles que los que ofrecía su antecesor. No obstante, y para no ser negativos, la PIC deja constancia de su alegría porque, por vez primera, una mujer sea la máxima autoridad local, así como la esperanza de que, como a menudo sucede, las etapas de cambios fuercen ajustes imprevisibles. Por otra parte aseguramos a la nueva Alcaldesa que proseguiremos con nuestras posiciones críticas, que le exigiremos una transparencia en su actuación de la que hasta ahora no ha hecho gala, y que nos mantendremos abiertos al diálogo.

1.8.- Sobre estas críticas planea el hecho inquietante de que Alperi consiguió cuatro mayorías absolutas. Esta realidad, repetida hasta la saciedad, requiere de matices. Por un lado llegó al poder en el momento de crisis generalizada del PSOE en los años 90 y se mantuvo aupado a la inercia de las victorias populares. No cabe duda de que muchos ciudadanos han seguido votando a las siglas con independencia del candidato y que Alperi se ha visto favorecido por los amplios niveles de apoyo que el PP obtiene en la CV y, de hecho, en las últimas Elecciones su candidatura obtuvo muchos menos votos que la lista autonómica. De igual manera hay que volver a recordar que en las esas Elecciones, cuando amplios sectores de la ciudadanía se habían sacudido el letargo –esencialmente a partir de las luchas contra el Plan Rabassa-, la lista del PP obtuvo menos votos que el conjunto de candidaturas progresistas. Por ello podemos concluir que no es justo decir que la sociedad alicantina haya apoyado hasta el final las políticas de Alperi. La clave es la degradación de la política local, de la que tan responsable es la oposición de izquierdas, tan incapaz de derrota a Alperi como de ofrecer un proyecto global estimulante, sumida en sus luchas internas y en la imposibilidad de aprender de sus propios errores. La dimisión de la cabeza de lista del PSOE en las Elecciones locales no es sino el último episodio de un rosario de incumplimientos. Es verdad que el GMS ha intentado promover algún cambio en su comportamiento, pero de manera tímida e inconsecuente, sin obedecer a un diseño de conjunto de ciudad, pues sigue atrapado en una forma de hacer oposición basada en la acumulación y fragmentación de negaciones y –escasas- propuestas que, sumadas, no configuran un proyecto alternativo. El GMS, además, está lastrado por problemas internos y por la ausencia de credibilidad en asuntos como el futuro de la “Casa del Mediterráneo” o del soterramiento de las vías, por no hablar de algunas políticas gubernamentales de apoyo a los promotores inmobiliarios o de reducción de las aportaciones a los Ayuntamientos. Para el PSOE alicantino, tan débil, las actuaciones del Gobierno del Estado, su gran baza, se están convirtiendo en un problema.

1.9.- Más allá de este análisis no corresponde a la PIC intervenir en los asuntos internos de los partidos, sino favorecer la emergencia, ampliación y consolidación de un espacio público crítico, conformado por múltiples agentes, organizados o no, con capacidad de influencia social, bien informados y que actúan transparentemente dando relevancia a los intereses colectivos. Posiblemente ese sea nuestro camino: aprender que la crítica que formulamos a las instituciones políticas y a los partidos debe ir acompañada de alternativas y de capacidad de presión o devendrán inútiles. Por eso hacemos un llamamiento a todo tipo de entidades y de ciudadanos y ciudadanas responsables a seguir ejerciendo activamente sus derechos en el ámbito urbano local, organizándose y conformando frentes amplios, de geometría variable, que sirvan para construir mayorías sociales favorables al cambio de políticas en Alicante.


2.- LA ACTUACIÓN DE LA PIC

2.1.- Tras varios años de actuación, poseemos un conjunto de experiencias que es nuestro único patrimonio significativo, ya que no se nos juzgará, ni nosotros debemos juzgarnos, por nuestras intenciones, sino por nuestros resultados. Pero es normal que, interna y externamente, las visiones de la PIC sean pluriformes, según el momento o ángulo desde el que se nos observe. Así, somos un grupo minoritario, insobornablemente crítico con el devenir ciudadano, que se niega a casi todas las propuestas que vienen del poder. Todo ello es verdad. Pero también lo es que somos un grupo pequeño pero consolidado y en crecimiento, que formula propuestas, favorece debates novedosos, informa sobre realidades mantenidas ocultas, invita a la esperanza al que se niega a resignarse. Insistimos: somos la PIC en todos esos momentos, y todo ello ofrece una visión prismática que es la real y que coincide con lo que pretendemos ser, ya que, sin alguno de esos elementos, otros no podrían existir; nuestro funcionamiento y formas de organización, tan poco convencionales, son así el resultado de esa dialéctica constante. Pero, por ello, huyendo de prepotencias y de complejos, podemos intentar una formulación de conjunto, avanzando en interpretarnos como una asociación que contribuye a generar un espacio público informado, crítico y transparente, alternativo en sus discursos y prioridades a los habitualmente conservadores, y que tiene como objetivo último ayudar a construir una mayoría social basada en valores de racionalidad y solidaridad, que permita cambios notables en Alicante. Para ello elegimos analizar la ciudad en su conjunto, en su complejidad, en sus interrelaciones, dando prioridad, en todo caso, a aquellas actuaciones, que, por su intensidad y simbolismo, afectan a ese conjunto.

2.2.- Si aventuramos estas precisiones es porque afrontamos este Curso desde lo alcanzado en los anteriores. Hemos conseguido algunos modestos objetivos en la línea marcada. El Curso pasado nos fijamos como tareas: A) Proseguir en la línea crítica respecto del urbanismo y otras cuestiones de especial relevancia municipal. B) Promover el conocimiento y el debate sobre cuestiones ligadas a las anteriores que fueran apareciendo en la agenda de prioridades local. C) Consolidar e institucionalizar la estructura interna de la PIC. Para todo ello nos propusimos una serie de actuaciones concretas que el tiempo ha revelado que, quizá, eran demasiado ambiciosas, pero que nos ha permitido tener una guía fiable de prioridades. En torno a ellas nuestras actividades públicas han experimentado un incremento sostenido en el pasado Curso, que podemos sintetizar así:
-Mantenimiento de posturas claras sobre urbanismo, en cada una de los grandes cuestiones, en especial sobre PGOU, Plan Rabassa y soterramiento de RENFE, con pronunciamientos, organización de debates, reuniones, etc.
-Mantenimiento, contra viento y marea, y a veces en una incómoda soledad, la oposición al pelotazo urbanístico orquestado en torno a la remodelación del Rico Pérez, con estudios, artículos, reuniones, etc.
-Mantenimiento de posiciones críticas sobre las acciones que se anunciaron en el Monte Benacantil y Castillo de Santa Bárbara, incluyendo la organización de un debate, la reunión con el Concejal de Cultura y la presentación de una propuesta alternativa.
-Apertura, con otras entidades, de un debate sobre la Torre de Comunicaciones, con la elaboración de diferentes informes.
-Atención preferente al futuro del Puerto, con un Documento propio y colaborando con la Plataforma en Defensa del Puerto en diversas acciones.
-Participando activamente, con propuestas y pronunciamientos diversos, quejas a instituciones, etc. en campañas en defensa del patrimonio histórico-artístico y de recuperación de la Memoria Histórica.
-Realización, en el marco de la Quincena de la Ciudad de debates e informes sobre Alicante y la globalización, políticas de vivienda, medio ambiente urbano, actuaciones arquitectónicas, estado de la ciudad, propuestas en el ámbito comarcal, etc.
-Realización, en la misma Quincena, de actos públicos dirigidos a diversos sectores de la población, presentación de informes, así como de encuentros sociales, en especial la creación y entrega del “I Premio Adrián López”.
-Múltiples acciones de colaboración con otras asociaciones y apoyo a sus iniciativas.

2.3.- No parece necesario que nos fijemos ahora una hoja de ruta detallada de acciones a emprender para el próximo Curso: la experiencia acumulada nos permite ir actuando en torno a unos ejes precisos, que, en buena medida, hemos definido en la parte primera de este Documento. En todo caso debemos insistir en:
-Especial atención al debate sobre el PGOU, con presentación, solos o con otras asociaciones, de alegaciones. Para ello deberíamos organizar un grupo de especialistas que analizara minuciosamente el proyecto. Y toda la PIC debe tratar de fomentar debates públicos sobre la materia.
-Especial seguimiento del Plan Rabassa, manteniendo nuestra nítida oposición en cada una de las fases que quedan hasta su posible aprobación definitiva. Llegado el caso recurriríamos judicialmente la aprobación, como ya ha hecho la Delegación del Gobierno, en parte a instancias de la PIC.
-Seguimiento de cuestiones abiertas: Castillo de Santa Bárbara, Torre de Comunicaciones, soterramiento de vías, desarrollo del puerto, defensa del patrimonio histórico-artístico y cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica. Para todo ello debemos reforzar las relaciones con los grupos interesados y promover debates y pronunciamientos según las necesidades del momento.
-Abrir una línea de actuaciones en torno a los efectos de la crisis económica en la sociedad alicantina, promoviendo estudios, debates, encuentros con sindicatos, empresarios y ONG y formulando alternativas.
-Realizar las III Jornadas de la Ciudad en el mes de mayo, trabajando especialmente en: A) Debates sobre la ubicación de Alicante en el mapa de ciudades. B) Informe sobre Alicante y el cambio climático. C) Encuentro de intelectuales y especialistas del PV para elaborar un Manifiesto sobre Nueva Cultura del Territorio. D) Repercusiones de la crisis en el ámbito urbano.
-Poner las bases para un acuerdo de Alcaldes y Alcaldesas del PV por un urbanismo sostenible, quizás para el próximo verano.
-Realizar informes sobre temas estructurales o coyunturales a lo largo del Curso.

2.4.- Las acciones que antes hemos detallado hay que relacionarlas con los aspectos internos, orgánicos de la PIC, que no están exentos de contradicciones: si aludíamos a la consolidación e institucionalización de la PIC, éstas se han alcanzado en general, aunque se aprecien importantes insuficiencias; igualmente han parecido nuevos retos. Todo ello puede sintetizarse en:
-Incremento sostenido en el número de adherentes, que está en torno a las 50 personas. Sin embargo el nivel de compromiso de éstas es muy variado y, en algunos casos, a la declaración de voluntad de pertenencia no le sigue ningún otro gesto, ni siquiera el pago de cuotas, algo que también sucede en casos de personas que han estado estrechamente ligadas a las actividades de la PIC anteriormente. Si bien es cierto que en toda asociación se producen fenómenos como estos, no es menos cierto que es preciso concretar mejor los compromisos y promover iniciativas que permitan mejorar la participación, la información interna, etc.
-Incremento notable de nuestras presencia en medios de comunicación, aunque desigualmente repartido. También hemos innovado en materiales de difusión, aunque, debido a nuestra escasez de medios, debemos ser cautos.
-La “Red” –personas y entidades que reciben información de nuestras actividades- ha crecido, pero de manera muy insuficiente: es éste un instrumento capital para conformar el espacio público al que aludíamos, por lo que hay que apelar a todos los adherentes y a la futura Comisión Técnica para promover más inscritos y una mejor comunicación.
-Hemos regularizado el funcionamiento del blog de la PIC que va convirtiéndose en un instrumento de comunicación e información.
-Hemos mantenido comunicación frecuente con entidades ciudadanas, sindicales, etc. aunque, casi siempre, al hilo de acciones concretas. Detectamos que para algunas asociaciones nos hemos convertido en una especie de referente general, por lo que somos convocados a todo tipo de iniciativas que, a veces, llegan a desbordarnos. Otra insuficiencia es la poca relación que mantenemos con organizaciones de ámbito autonómico o radicadas en otras ciudades.
-Mantuvimos una reunión con el GMS que sirvió para romper el hielo, desde entonces ha habido una relación más fluida, con invitaciones mutuas e intercambio de información. Aunque sería deseable mejorar esa relación, dado el carácter de única fuerza de oposición municipal, avanzar es complicado por los problemas internos del PSOE y porque aún persisten en algunos rasgos cerrazón y de incomprensión ante los movimientos sociales dinámicos. Con EU y el Bloc, las relaciones son fluidas. Con el gobierno municipal siguen siendo muy escasas y ninguna, formalmente, con el GMP; no obstante, fue interesante la invitación que nos formuló el Concejal de Cultura para explicarnos y debatir sus proyectos sobre el Benacantil y que dio como resultado un informe que presentamos y cuya respuesta esperamos. También podemos mencionar que el Gerente de Urbanismo participó en el debate que organizamos sobre el soterramiento. Conviene ampliar esta vía de contactos para fines concretos. En todo caso se ha pedido una reunión con la nueva Alcaldesa.
-Por vez primera la Comisión Técnica tuvo un reparto de funciones y ha tratado de regularizar su actuación. Ha sido el primer paso para convertirse en una auténtica Dirección activa de la PIC, superando fases anteriores, en las que se limitaba a ejercer de coordinadora de propuestas e iniciativas dispersas. Algunas medidas de regularización de trabajo han sido positivas, así: la invitación a adherentes a algunas reuniones, para debates específicos, el mecanismo de recepción de nuevos adherentes, el envío de convocatorias de reuniones y actas, la regularización de mecanismos de envío de notas públicas, etc. Pero se han apreciado problemas no resueltos, así: sigue existiendo un exceso de presidencialismo; la división de funciones no ha generado hábitos de dirección colectiva; hay funciones en zonas de penumbra que nadie asume automáticamente; el número de componentes es excesivamente reducido, por lo que quedan fuera sensibilidades y provoca que muchas tareas recaigan siempre sobre los mismos compañeros y compañeras. Lo más grave, pese a todo, es que la Comisión Técnica pueda llegar a sentirse y sustituir al conjunto de la PIC, lo que se ve agravado cuando algunos compañeros perciben que su trabajo no se encuentra recompensado por un incremento en la participación de la mayoría de adherentes.

2.5.- Las líneas de trabajo internas para el presente Curso sólo pueden apuntar a perseverar y profundizar en las dinámicas que consideramos positivas y a cambiar aquellas en las que hemos apreciado errores. O sea, no se trata tanto de cambiar de modelo como de perfeccionar el existente. A partir de:
-En años anteriores hemos debatido la conveniencia de legalizarnos como asociación. Aunque no exista unanimidad, parece que hay una mayoría que entiende que, por diversos motivos jurídicos y organizativos, es aconsejable dar ese paso. Por ello los servicios legales de la PIC darán los pasos necesarios, convocándose una Asamblea para la ratificación de los Estatutos. Sería oportuno no contemplar este paso sólo como una formalidad, sino como ocasión para resolver problemas acumulados: derechos y obligaciones de los adherentes, sistema de pago de cuotas, etc.
-En tanto no culmine esa fase sería bueno que se modere la captación de nuevos adherentes. Ello no significa que nos neguemos a aceptar a nuevos compañeros y compañeras si las circunstancias lo aconsejan, siguiendo siempre el mecanismo de aceptación por unanimidad de los componentes de la Comisión Técnica y aconsejando a los que presenten a la persona que ejerzan una especie de tutoría, para que entienda el funcionamiento de la PIC, con independencia de que reciba la nota habitual informativa.
-Asegurar la realización de, al menos, una Asamblea al trimestre, y mantener otros espacios de encuentro como la cena de Navidad o los actos sociales y lúdicos con motivo de las Jornadas de la Ciudad, pensando en la posibilidad de realizar otros, como la excursión que hicimos a las Lagunas de Rabassa.
-Crear Comisiones por temas y funciones, así, por ejemplo: jurídica, economía, educación, salud, comunicación e imagen, etc. coordinadas por un miembro de la Comisión Técnica pero con funcionamiento autónomo.
-Crear, con prudencia y paulatinamente, el “Foro de la Comarca” que se aprobó en el encuentro de asociaciones mantenido en mayo en Mutxamel.
-Ampliar el número de componentes de la Comisión Técnica, hasta un máximo de 15 personas, atendiendo a criterios de sensibilidades diversas, conocimientos, eficacia, etc. Atribuir a la Comisión Técnica la capacidad de cooptar nuevos miembros si así lo acuerdan, unánimemente, sus miembros, sometiendo la decisión a ratificación de la inmediata Asamblea.
-Proseguir y mejorar los mecanismos de información de las actividades de la Comisión Técnica a los adherentes: convocatorias de reuniones, invitaciones según los temas a tratar, relación de acuerdos adoptados…
-Clarificar al máximo las competencias de cada componente de la Comisión Técnica y establecer rutinas de funcionamiento automático y procedimientos de toma de decisiones urgentes. Dar cabida a temáticas nuevas como la educación, los jóvenes, etc.
-Mejorar los mecanismos de información interna: ampliar La Red, impulsar el blog y estudiar la posibilidad del uso de otros instrumentos informáticos como una Agenda Electrónica quincenal.
-Buscar mecanismos renovados de comunicación como postales electrónicas mensuales o pequeños vídeos pensados para YouTube.
-Incrementar la presencia en medios, dosificando artículos, notas de prensa, ruedas informativas y declaraciones, dando especial importancia a los temas que lo merezcan, pero sin negarnos a opinar sobre asuntos menores pero de actualidad e impacto. En muchas ocasiones intervenir con pronunciamientos públicos nos obliga a seguir la actualidad con especial atención. También sería aconsejable multiplicar las voces públicas de la PIC.
-Mejorar los mecanismos de relación con asociaciones e instituciones, abriendo el abanico de las mismas y no sólo para cuestiones puntuales, sino manteniendo contactos de manera regular y continuada, como una manera de generar corrientes de ideas favorables a nuestras propuestas, tratando de mediar, superando el aislamiento habitual tantas veces en el movimiento asociativo urbano y promoviendo una reflexión de futuro sobre las nuevas necesidades de la participación en el ámbito municipal.