LA PLATAFORMA DE INICIATIVAS CIUDADANAS CONSIDERA UNA CALAMIDAD PARA ALICANTE TENER UN ALCALDE MALEDUCADO, INCULTO Y ZAFIO
LA PIC EXIGE AL ALCALDE QUE TRATE A TODOS LOS CIUDADANOS, GRACIAS A LOS QUE COME, CON EL RESPETO Y LA CONSIDERACIÓN QUE MERECEN
Los insultos públicos que el inefable alcalde de Alicante ha proferido contra el Presidente de la PIC, y que ya ha repetido en otras ocasiones, son el mejor exponente de que el trabajo de esta Plataforma va bien encaminado, y deja al desnudo las mentiras sistemáticas sobre las que Alperi cimienta su gestión. Pero también, estos continuados insultos a los que nos tiene acostumbrados son el mejor reflejo de su progresiva desesperación política e ineficacia. En lugar de mejorar las condiciones de vida de la ciudad se dedica a insultar a todos aquellos que cuestionamos su política irresponsable.
Unas veces son los inmigrantes los receptores de sus insultos, otras los gitanos, con frecuencia son otras fuerzas políticas y responsables institucionales, y habitualmente asociaciones y plataformas críticas y reivindicativas como la nuestra, hasta el punto que nos hemos acostumbrado a su zafiedad y mala educación como un residuo más de la ciudad cutre y abandonada en que ha convertido Alicante.
A lo largo de sus 12 años de Alcalde, Díaz Alperi solo ha destacado por sus escándalos judiciales, sus relaciones de favoritismo con algunos amigos, así como por el progresivo abandono al que ha sometido a la ciudad. Sus disparatadas propuestas (buque-tienda, Chinatown…), sus continuas mentiras (Plan Rabassa, PGOU, Estación de Autobuses, moratoria de nuevos hipermercados…) y sus permanentes enfrentamientos con organizaciones cívicas (PIC, Memoria Histórica, Plataforma del Puerto…) son fiel testimonio de unas formas y unas maneras de gobernar que conectan con el autoritarismo predemocrático más rancio.
Lo sentimos por el Alcalde, pero la PIC va a seguir trabajando por la ciudad, explicando las verdaderas repercusiones del nefasto desgobierno del Ayuntamiento del PP, y continuaremos haciendo pedagogía social y cívica cuando este patético Alcalde deje de serlo y vaya a dormitar a su escaño autonómico.
Pero hasta que esto ocurra, no le vamos a pedir que lea a los clásicos, ni siquiera que adquiera una educación de la que carece (para este Alcalde, ética y estética van de la mano). Simplemente le exigimos que trate a todos los ciudadanos de Alicante, y de los que come, con el respeto y la consideración que se merecen, porque bastante calamidad tenemos ya con sufrirle como Alcalde.
Y desde luego le recomendamos que se cuide de sus propios fantasmas, que no son pocos.
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